Hoy nos acompaña el chef internacional Luis castillo, con quien tenemos el placer de conversar y compartir unos breves momentos aprovechando su paso por el restaurante de Doña Marthita en Madrid, Luis nos invita a conocer una breve historia de esta tradicional bebida.
La Colada Morada, esta bebida es consumida tradicionalmente el 2 de noviembre, día de los fieles difuntos o día de los muertos, junto con las llamadas guaguas de pan (pan usualmente de sabor no ordinario y de diversos rellenos que tiene forma de muñeca, de ahí el nombre) que son representaciones de los muertos envueltos en una cobija.
La bebida nació en la época del incanato con la ceremonia Aya Marcay Quilla, que significa «mes de “cargar” a los muertos», hace más de 5000 años.
El origen de esta bebida se remonta a la época precolombina, donde los pueblos ancestrales relacionaban a la cosecha y siembra como sinónimos de la vida y la muerte. Ha sido identificada como un híbrido entre la cultura indígena y la española. Los indígenas provenientes de la serranía ecuatoriana celebraban la época de lluvia y a su vez rendían culto a sus parientes que habían fallecido; la bebida se preparaba con el maíz morado molido y la sangre de las llamas, con el nombre de «sanco». Después de ser colonizados por los españoles, la tradición fue adoptada por los mismos y la transformaron en una ofrenda religiosa, también con su llegada, trajeron productos como el trigo, con este producto como base, se crearon las guaguas de pan que ahora conocemos, y las mismas suplantaron a las tortillas de zapallo cocidas al tiesto que era lo que comúnmente comían los indígenas en esta celebraciones, se empezó a denominar como “colada” a la “mazamorra morada”, probablemente porque después de cocida, se cierne la harina de maíz en cedazos.
Aunque la tradición es comerlo el Día de los Difuntos, su consumo se comercializa normalmente en el mes de octubre y noviembre.
Nuestra historia, cultura indígena en una gran bebida que se sirve, tanto fría como caliente.
La receta
Ingredientes:
Atado de ramas y especias para colada morada: ataco, canela, ishpingo, pimienta dulce, clavo de olor, arrayán, cedrón, anis estrellado, hierbaluisa, panela al gusto.
1 taza de mortiño
1 taza y media de mora
120 gr de harina de maíz
1 litro y medio de agua
100 gr babaco
100 gr fresa
100 gr naranjilla
100 gr piña
200 azúcar
Frutillas y menta para decorar
Preparación
Cocinar las moras y mortiños con el agua infusionada durante 15 minutos más, retirar del fuego y pasar por un colador.
Pelar y picar el babaco y la piña y cocinar en el medio litro de agua restante y el azúcar, hasta obtener un almíbar.
Finalmente llevar a fuego la base de mora y mortiño, agregar la harina de maíz sin dejar de remover hasta obtener una “colada morada” agregar almíbar de piña y babaco a gusto y decorar con frutillas picadas y hojas de menta.
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