Las autoridades ecuatorianas confirmaron que el número de reos fallecidos en el motín registrado el martes 28 de septiembre se elevó a 116 y que algunos de los cadáveres se allaron decapitados, siendo este el de mayor gravedad en la historia de ese país. El motín tuvo lugar en el Centro de Privación de Libertad Guayas N°1, conocido como Penitenciaría del Litoral.
Los familiares de los presos fallecidos se apostaban a las afueras del centro en espera de noticias y de la confirmación de lo ocurrido. Algunos solo sabían que su pariente estaba muerto porque lo había visto en los vídeos, de gran crudeza, que se difundieron desde el interior. Hay, además, 80 heridos, de acuerdo a los datos que ha facilitado el presidente, Guillermo Lasso.
La dimensión que ha tomado el conflicto carcelario en el país andino, al ser éste el amotinamiento más violento y con más muertos, llevó a Lasso a trasladarse de urgencia a la ciudad costera para convocar al Gabinete de crisis. “Es lamentable que pretendan convertir las cárceles en un territorio en disputa del poder por parte de bandas delincuenciales”, denunció el jefe de Estado en la rueda de prensa posterior a la reunión. Se anunció un estado de excepción en todas las cárceles por 60 días que persigue restaurar la convivencia y, según repitió con énfasis Lasso, garantizar los derechos humanos de los presos.
VÍDEO
Una lucha por el poder
La fiscalía señaló que entre los heridos se encuentran dos policías y que “la lucha por ostentar el poder al interior de la Penitenciaría del Litoral, y la intención de parte de las autoridades de trasladar a los cabecillas de organizaciones delictivas a otros centros penitenciarios del país, habrían sido los detonantes de los enfrentamientos”.
Por ello los policías aseguraron que al ingresar al centro penitenciario se evitaron más muertes violentas al interior.
Los principales centros carcelarios de Ecuador han sido este año escenario de violentos enfrentamientos por el poder entre bandas con unos 20.000 miembros que están vinculadas a los carteles mexicanos de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación.
Los choques dentro de los reclusorios dejaban más de 120 fallecidos hasta la revuelta del martes.
En febrero se registraron amotinamientos simultáneos en cuatro cárceles del país, en las que murieron 79 personas y también hubo escenas de cuerpos decapitados.
Según la Defensoría del Pueblo, en 2020 se registraron 103 asesinatos en las penitenciarías.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha condenado la continua violencia en cárceles ecuatorianas, con capacidad para unas 30.000 personas, pero que albergan a 39.000.
Carrión anotó que la tercera parte del total de reclusos “proviene de organizaciones criminales explícitas vinculadas al narcotráfico” internacional.
0 Comments