Susy Sacoto Mendoza Portovejense, de ojos verdes y cabello castaño claro. Supera el 1,80 m con tacones de 10 centímetros es la nueva Miss Ecuador, tiene 24 años de edad. Es abogada y estudia la carrera de Medicina, estudió inglés en Cambridge, Reino Unido, y también habla francés, también es soprano, realizó estudios de piano y fue la tercera finalista en el concurso Miss Jewel of the World 2019, que se llevó a cabo en Filipinas.
Leyla Espinoza Calvache, miss Ecuador 2020, y María del Carmen Aguayo, directora de la organización Miss Ecuador, fueron las encargadas de colocar la corona a Sacoto. La joya fue fabricada con oro de 18 kilates y está avaluada en USD 50 000.
Valeria Gutiérrez Mendoza se convirtió en la primera finalista o Miss Ecuador International, mientras que Karla Romero Fuentes fue elegida como segunda finalista.
Hablamos con Susy Sacoto
¿Por qué decidió estudiar estas dos carreras?
Desde muy joven me ha llamado mucho la atención los derechos humanos. En el colegio estaba indecisa sobre cuál de las dos estudiar. Finalmente me decidí por Derecho. Mis papás son abogados, pero mi papá es oftalmólogo también. A pesar de que ambos tienen la carrera de Leyes, yo crecí en el ambiente médico. Entonces estoy siguiendo el legado de la familia, pero es algo que a mí me gusta.
¿Cómo se vinculan los derechos humanos con los reinados de belleza?
Se puede hacer una gran unión. Se supone que nosotras las reinas de belleza viajamos y estamos en contacto con muchas personas para transmitir un abanico de cosas como gastronomía, historia, cultura. Además, somos embajadoras para que propios y extraños conozcan los derechos y obligaciones con su país.
¿Qué derechos humanos falta impulsar en Ecuador? ¿Qué podríamos mejorar?
Los derechos humanos están bien establecidos. Más que nada, debemos incentivar a las personas hacia el respeto y así no atentar contra la vida de otros por cualquier tipo de discriminación, sea de género, ideología u orientación sexual.
¿Se pondría al hombro alguna de estas causas? ¿Saldría a una marcha para hacer respetar las leyes?
Sí, claro que sí. ¿Por qué no?
El Miss Universo se ha convertido en un certamen que tiene mucha visión en el mensaje y en la historia inspiradora de la candidata, muy vinculado con los derechos humanos que usted resalta. ¿Cuál es su historia?
Mi historia personal es cercana a esto. Cuando estaba en el colegio sufrí acoso escolar, algo que lastimosamente es habitual. Crecí como una niña muy insegura. Me llenó de tristezas y problemas, pero que ahora son mis fortalezas. Y mi mensaje para las más pequeñas es que crean firmemente en ellas aunque el camino sea turbulento, vale la pena convertirse en alguien seguro.
¿Está consciente que ayer cambió su vida?
Aún lo estoy asimilando. Me va a tomar un par de días más el darme cuenta de que soy Miss Ecuador.
¿Qué se siente llevar una corona de 50 mil dólares?
(Risas) Es de lo que menos me he fijado. Me interesa más el mensaje de la corona.
Su discurso es muy político. ¿Se encamina hacia ello?
¡Uy! Todos me lo dicen. Me hacen todo el tiempo esta pregunta (risas).
Puede ser Miss Ecuador y luego, la presidenta…
¡Wow! No estoy cerrada a ninguna oportunidad que la vida me pueda dar en un futuro, pero no lo veo mal. Sí me llama la atención.
Un anillo de la suerte
Su mamá (Susy Mendoza) estaba llorando de emoción y su familia la consolaba. ¿Ustedes tienen una conexión muy estrecha?
Tenemos una buena relación, pero toda madre e hija tienen sus diferencias. Ella es muy seria e imponente. Yo soy más relajada. Y a veces chocamos por eso, pero ella es mi modelo a seguir. Veo que junto a mi papá (José Sacoto) son un tremendo equipo de trabajo y han llegado lejos. Le dedico mi corona a ella porque ha estado para mí de inicio a fin. Ella también participó en Miss Ecuador en 1982. Fue su primer y único certamen.
¿Está continuando el sueño de ella?
No, no lo vería como tal. Ella no me ha obligado a nada. Yo solita busqué esto. Ella no se lo imaginaba para nada. Pasó lo mismo cuando participé para reina de Portoviejo. Ellos estaban fuera del país cuando les di esa noticia. Y ahí les expliqué que me llamaba mucho la atención lo de los reinados.
¿Qué fue lo último que le dijo a su mamá?
Ella es una mujer muy respetuosa y me dio muchísima privacidad durante la ruta de la belleza. Ella confió mucho en mi preparación. También le agradezco a las 70 personas de mi familia que vinieron a verme. Luego del ensayo final me dio un anillo que es nuestra cábala, algo íntimo entre nosotras.
Su misión altruista
“El proceso social estrella que vengo persiguiendo es Ventana de la Vida. Tengo la facilidad de tener las tres sedes de la clínica oftalmológica de mi familia. Mi enfoque está en una patología en particular, que es el glaucoma. Afecta a muchos adultos mayores y pacientes con diabetes. La intención es darles una consulta gratuita y posterior ayuda para evitar la ceguera precoz”.
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