INTRODUCCION.
Hola amigos. ¿Es más importante entender que recordar? En mi criterio, para entender, es preciso recordar. Es lo que vamos a hacer con la “Batalla del Pichincha” que cada 24 de mayo recuerda Ecuador, celebrando la gesta heroica de 1822 que culmina con la derrota del ejército español acuartelado en Quito y ratifica, para esta región que posteriormente se llamaría Ecuador, el ejercicio de su libertad e independencia.
TRIUNFO LIBERADOR Y CONTROVERSIAS.
La batalla del Pichincha consolida el proceso libertario que se inicia en Guayaquil el 9 de octubre de 1820 y que, diez años más tarde, el 13 de mayo de 1830, permite la creación de la República del Ecuador como un Estado de derechos constitucionales y justiia, libre, altivo y digno, con una formidable memoria histórica y una poderosa identidad nacional.
Sin el 9 de octubre en Guayaquil, no habría el 24 de mayo en Quito. Es la controversia de los historiadores.
La Batalla del Pichincha es el triunfo liberador que consolida la independencia de América con la batalla de Ayacucho.
La Batalla del Pichincha, ratifica el espíritu libertario de los habitantes de la Presidencia de Quito que el 10 de agosto de 1809 dieron el primer grito de la independencia de América.
La controversia es que, para esos tiempos, ya existía un pueblo libre, libre desde la Colonia, el pueblo cholo del litoral ecuatoriano, tan libre que hasta fue invisibilizado por la Constitución de Montecristi, 2008.
La controversia es que, en Esmeraldas, desde el siglo XXVII, ya existía una región libre, la República de los Zambos.
MEMORIA.
La Batalla del Pichincha evoca varios aspectos:
- Consolida el ideal bolivariano de “libertad”. En esta batalla participan gente de otros países comprometidos con la libertad, gente de todos los estratos de nuestra región: hombres y mujeres, costeños y serranos, montuvios y cholos, nativos y afroecuatorianos, blancos y mestizos.
- Genera el sentimiento de la heroicidad a través del sacrificio y reconocimiento del joven cuencano, Abdón Calderón, cuyo nombre era repetido por todos los ejércitos: “Murió gloriosamente en la Batalla del Pichincha pero vive en nuestros corazones”.
- Demuestra el liderazgo militar y la capacidad estratégica del Gral. Antonio José de Sucre, vencedor del Pichincha, quien luego fuera reconocido como Mariscal de Ayacucho.
- Visualiza la unidad nacional de la próxima república dado que los hombres y mujeres que participan en la gesta del 9 de octubre de 1920 participan en la batalla del Pichincha del 24 de mayo de 1822.
SIGNIFICADO.
Los conceptos de paz, libertad, entender para comprender, nos permiten visualizar el significado de esta gloriosa Batalla.
Paz. – Al concluir la batalla del Pichincha, Aymerich, el general español derrotado entrega su espada el general vencedor. Sucre la recibe y en vez de quebrarla para ratificar la humillación y la derrota del vencido, se la devuelve, íntegra, en señal de respeto y consideración. Este gesto consolida la victoria y la paz. Un gesto superior del siglo XIX. Es lo que Alfaro, con su “perdón y olvido”, predicó a fines de ese siglo XIX. Es lo que debe recuperarse como valoración humana de los ecuatorianos del siglo XXI.
Libertad. – Que implica el respeto y reconocimiento a la otredad, entender al otro para comprendernos todos. Es la lección de Sucre, es la lección de la Batalla del Pichincha. La alteridad es el nuevo valor humano del siglo XXI. A nosotros nos llega desde el 24 de mayo de 1822.
Entender. – La fecha y el hecho son importantes para preguntar y cuestionar. Pregunto: ¿es más importante entender que recordar? Como ensayista e historiador cuestiono la no inclusión del pueblo cholo en las luchas libertarias. (Joselías)
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